Ya vi TODA la Segunda Temporada de Full Swing #Opinión

Por fin se estrenaron los nuevos episodios de “Full Swing, la docuseries que durante su primera temporada nos acercó al PGA Tour y para la segunda nos metió hasta el fondo de los vestidores de los Majorspero quedó corta en su narrativa.

Realicé un maratón de los ocho capítulos que Netflix estrenó este miércoles, una larga mañana de mucho golf por consumir en un formato diferente al acostumbrado de cada fin de semana. La segunda temporada tocó un par de temas interesantes, pero no profundizó en el resto y nos contó una historia de la Ryder Cup que ya conocíamos

En mi mejor intento por no darles spoilers”, me fue imposible no mencionarles que el español Jon Rahm fue completamente ignorado. Su victoria en el Masters de Augusta pasó a un segundo plano en la historia de Brooks Koepka y su repentino brinco al LIV Golf no estuvo incluido en la historia. Aunque los propios golfistas son los que aceptan salir o no en la serie, el desconocimiento del 2023 que tuvo el español, simplemente no pudo pasar por largo en este espacio.

El inicio de la temporada estuvo enfocado en Rory McIlroy, en su papel de “defensor del PGA Tour” y se extendió a lo largo de los ocho capítulos. “Full Swing” intentó humanizar al golfista/político que, como sabemos, recibió una puñalada por la espalda por parte del comisionado Jay Monahan. En el mismo episodio impulsaron el retorno de Koepka, con su segundo lugar en el Augusta National y posteriormente el triunfo en el PGA Championship.

Otro intento fallido de esta temporada fue la explicación del acuerdo comercial entre el PGA Tour y el Fondo de Inversión de Arabia Saudita (PIF, por sus siglas en inglés), el cual lo dejaron como “la unión entre Tour y LIV”, pero no fue así e, incluso, es una negociación que continúa al momento de esta publicación. La producción decisión lanzarnos reacciones y opiniones por parte de los jugadores y un par de declaraciones de Monahan. Y ya.

El comeback de Rickie Fowler, las amenazas de muerte a Dustin Johnson y la historia de los hermanos Fitzpatrick (en el peor capítulo de la temporada) quedaron en una superficie blanda. El coreano Tom Kim, figura de la Generación Z, fue quien más atención obtuvo.

Una vez más, Joel Dahmen apareció en pantalla para brindarle al televidente una cara en la cual pueda reconocerse. El último año del estadounidense, como se vio en el tercer episodio, volvió a mostrar la realidad del resto de los golfistas profesionales, aquellos que no forman parte de las súper estrellas que vemos en la parte alta de los tableros durante cada torneo Signature. Además, “Full Swing” exploró duelos con la importancia de la psicología deportiva para los atletas de alto rendimiento, en lo que fue el único capítulo que dejó la posibilidad para que los aficionados podamos tener conversaciones sobre la salud mental en el deporte, en específico en uno tan solitario como es el golf

La Ryder Cup cumplió como desenlace para la temporada. Los productores respetaron los sentimientos de los golfistas hacia este evento: el más difícil de jugar y ganar. En tres episodios exploraron a la competencia, pero solo nos contaron lo que ya habíamos visto y/o leído hace seis meses: desde la decisión de Zach Johnson por llevar al amigo de todos Justin Thomas sobre Keegan Bradley, la controversia por la gorra de Patrick Cantlay, el roce de Rory McIlroy con dos caddies del equipo de Estados Unidos y la victoria europea en el campo Marco Simone de Roma (aunque hicieron su mejor esfuerzo para maquillar una posible remontada norteamericana que supimos desde un principio no llegaría). 

A los aficionados casuales o que apenas los que van llegando al golf como espectadores, les vendrá muy bien conocer más sobre lo que representa la Ryder Cup, un torneo sin comparaciones y que saca el mayor nivel competitivo por parte de los jugadores. Si esperaban algo más a trasfondo, no lo van a obtener. 

Esperamos ya la tercera temporada.