Mi 1era Columna

¡Hola amigos de Golf Shot Mexico!

Soy Alejandra Llaneza y estoy muy muy emocionada de tener el honor de inaugurar este espacio y poderles compartir algunas de mis experiencias y puntos de vista en cuanto al golf.  En esta ocasión me gustaría contarles un poco cómo me ha tocado vivir el tema de la pandemia y como ha moldeado mi forma de entrenar, y perspectiva.

A principios de año, tuve la oportunidad de ir a jugar la gira de Australia, y fue una gran experiencia.  Muchos viajes, mucha gente buena que nos recibía y ayudaba durante el camino y mucho aprendizaje en el campo.  La verdad es que el viaje estuvo un poco más ajetreado de lo normal, ya que jugamos muchos pro-ams y muchas veces terminábamos de jugar, manejábamos 5 o 6 horas y al día siguiente había que practicar para el siguiente torneo.  Así fueron 3 semanas hasta que llegaron los torneos del tour Europeo y en esos pude entrar más en la rutina.  Estando allá, se empezó a correr la voz del virus, y creo que nadie nos imaginamos hacia dónde íbamos ni el impacto tan grande que tendría a nivel mundial y en la vida de cada quien.  Regresando en marzo, se empezaron a cancelar torneos y yo me fui a México pensando en estar con mi familia y tomar un descanso del largo viaje de la gira en Australia.  No pensé que fueran 3 meses.

Se siente como si todo estuviera pasando muy rápido y muy lento al mismo tiempo, como si fuera un mal sueño pero al despertar la película sigue.  Al principio fue muy difícil porque no sabía ni por dónde empezar, creo que muchos estamos acostumbrados a tener un plan, una meta con una fecha fija y a trabajar en base a eso.  Pero en esta ocasión no, no había (ni hay realmente) una fecha en que supiéramos cuándo va a empezar a funcionar todo otra vez.  Pero en ese inter de confusión, un poco de desesperación y mucha incertidumbre, me di cuenta de que como dijo alguien muy sabio, tenemos la herramienta más poderosa en nuestras manos y esa herramienta es la elección.  En cada momento tenemos la oportunidad de decidir cómo queremos vivir ese momento.  De usar las circunstancias a nuestro favor o en nuestra contra.  Claro que hay muchas cosas que no podemos controlar pero creo que el primer paso es tomar responsabilidad de nuestras acciones y no caer en el papel de víctimas en donde todo “nos pasa”.  Fue ahí que me di cuenta de todos los detalles que podía mejorar tanto en mi juego, como en mi vida personal.  Me di cuenta de que quería conocer más acerca de cómo funciona mi cuerpo y en donde hay algún bloqueo que no me permite hacer algún cambio en el swing.  También escogí hacer un análisis de en dónde estaba mentalmente y a través de ejercicios de visualización y meditación, pude ver que creencias me estaban deteniendo en determinados momentos.  

Es importante tener un buen equipo a tu alrededor, pero como dice una de mis más grandes ídolos Lorena Ochoa, hay que poner atención a los detallitos que solo TU sabes cuales son.  Solo tú sabes si te saltaste las últimas 2 repeticiones del ejercicio, o si las cosas que te dices en tu cabeza son negativas y por ende solo TÚ puedes identificarlo y DECIDIR cambiarlos o mejorarlos.  Así es que decidí poner atención a esos detalles y no solo esperar a que mi coach o mí entrenadora física me los dijera, sino darme el tiempo y el espacio para identificarlos.  Eso fue lo principal que me dejaron esos tres meses y lo que quiero seguir incorporando en mi vida diaria ya que es un reto constante.  

Mi primer día de regreso en un campo de golf fue mágico.  Llevaba 3 meses de practicar con una red en mi jardín, una para chipear y un tapete para el putt.  Así es que cuando empecé a caminar hacia la práctica fue como el momento en las películas en que todo está en cámara lenta.  Con una sonrisa, empecé a tirar bolas en la práctica y me di cuenta de que podía sentir mucho más cada movimiento de mi cuerpo.  Una sensación increíble que creo que ese trabajo tanto físico como mental y espiritual me ayudaron a obtener.  Para nada le pegue a todas perfecto, pero lo que sí fue perfecto fue darme cuenta de la gran pasión por el juego que sigue ahí y que muchas veces por ser algo que hacia todos los días, no lo apreciaba igual.  Salí al campo y en el primer hoyo ¡sale un birdie! Estaba con mi coach y lo festeje como si hubiera ganado el torneo jajaja con mucha emoción y me sentía como niña chiquita.  

Ahora acabo de jugar mi primer torneo de regreso y no me fue bien en cuanto a resultados, faltan afinar algunas cosas, pero elegí analizarlo muy objetivamente y agradecer que el golf me dijo (y siempre me dice) que necesito mejorar para el siguiente.  Me siento muy motivada y con muchas ganas de seguir trabajando.  Pero sobretodo agradecida con este deporte que nunca nos deja de sorprender ☺ 

No sabemos qué va a pasar, pero de nada nos sirve rompernos la cabeza tratando de adivinar.  Creo que sí podemos sacar algo positivo de esto, es aprender a vivir más en el presente y divertirnos con cada una de esas elecciones que hacemos durante cada momento para ser mejores, sabiendo que cada una nos acerca más a nuestra meta.

¡Muchas gracias por leer mi columna y hasta la próxima

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