Jugará el US Women’s Open con siete meses de embarazo

Amy Olson ya se encuentra lista para competir en el US Women’s Open en el mítico Pebble Beach, en lo que podría ser su última aparición por un tiempo, ya que tiene siete meses de embarazo.

Hace unas semanas, la estadounidense obtuvo su lugar al concretar el clasificatorio de 36 hoyos de la USGA, en Somerset Country Club en Mendota Heights, Minnesota, con una tarjeta de 138 golpes (6-bajo-par).

Es muy difícil tratar de clasificar al US Open. Tienes que tener la ronda correcta en el día correcto. Pensé: ‘si calificamos, nos ocuparemos de eso entonces’”, dijo Olson a Golf Digest, previo al campeonato mayor.

Olson relató que ha tratado de mantener una rutina de práctica, ya que ha sentido que su swing cambia a medida que su panza crece. Su standing no lleva el mismo tiempo y rió al narrar que no se dio cuenta de cuánto choca su brazo derecho contra su estómago con el putting. Incluso, las distancias en sus golpes han sido modificadas.

Sé lo que se requiere para jugar al nivel élite y en un Major. Siendo realistas, mi golpeo no está, pero sí creo que puedo tener buenos scores. Decir que puedo competir por la victoria, probablemente sea una exageración”, añadió la originaria de Minnesota.

Además de prepararse físicamente, también hizo la tarea de buscar opiniones y experiencias de otras golfistas profesionales que han competido embarazadas.

Envié varios mensajes de texto a todas las mamás en el [LPGA] Tour sobre ¿cuánto tiempo jugaron [estando embarazadas]? ¿En qué momento dejaron de jugar?”, continuó.  “Lo máximo fue entre 28 y 32 semanas. Calculé los tiempos, y yo estaré en mi semana 30”. 

En la presente temporada de la LPGA, ha competido en tres torneos embarazada, y su mejor resultado ha sido un T61. Ahora, tendrá la oportunidad de competir en un Major, antes de convertirse en madre.

Creo que las mujeres son realmente increíbles. Las mujeres que han hecho esto una y otra vez y lo superan, o están cuidando a otros niños a través de eso, o cuidando a los padres, lo que sea. Se necesita mucha fuerza y ​​coraje para poder hacerlo. Acabo de ganar un aprecio y espero que también sea inspirador para otras. Admiro mucho a todas las mujeres que han recorrido este camino y que han seguido haciéndolo incluso después de tener hijos. No estoy segura de cómo será exactamente mi historia. Pero ser jugadora de la LPGA es un gran logro y creo que ser madre es aún más grande”.

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