Jon Rahm, más enamorado que nunca

Me parece increíble que hayamos coincidido en el tiempo de un golfista de la talla del español Jon Rahm. Más allá de que se encuentra en un altísimo nivel y es el número uno en el ranking mundial, su amor por este juego y su personalidad –que ha podido moldear–, lo han convertido en una figura muy importante, siempre aportando algo a los aficionados y medios de comunicación.

Es una persona perdidamente enamorada del golf.

Cuando pensábamos todos que podría ausentarse del RBC Heritage, tras conquistar el Masters de Augusta, en gran parte por la fatiga física y emocional que significa ganar un Major, Rahmbo no solo se presentó y cruzó el corte, sino que también nos hizo pensar que podría posicionarse en contienda para ganar el torneo.

Jon Rahm

Al concluir su participación (T15), el español se sentó con el equipo de CBS (cadena que transmitió el evento en Estados Unidos) durante 30 minutos y narró las acciones que se vivían en el Hilton Head Island de Carolina del Sur. Fue increíble escucharlo, ya que nos dio otro punto de vista de cómo se respira este deporte con base en las imágenes de Matt Fitzpatrick y Jordan Spieth.

No solo eso. Cuando le preguntaron cuánto tiempo más iba a descansar, Rahm dijo no tener respuesta porque está tan enamorado del golf que, aunque quisiera darse un respiro de los bastones, estaría practicando a las pocas horas.

Para rematar, le quitó la duda a todos: reafirmó que la próxima semana estará en el Mexico Open at Vidanta. Porque Rahm, un profesional de altura, no quiere defraudar a los niños o aquellos que ya pagaron sus boletos para verlo jugar.

Lo veremos en nuestro país, y somos unos afortunados de verlo en años consecutivos durante este punto de su carrera. Hace un año, llegó como el campeón defensor del US Open y el número dos del mundo; en unos días llegará como el campeón defensor del Masters de Augusta y el número uno del mundo.

Somos unos afortunados, también, por tener estos eventos en México.

Los eventos designados son un éxito

Una vez más quedó comprobado que el nuevo formato del PGA Tour, con los eventos designados, funciona.

El domingo por la tarde del RBC Heritage, vimos un grupo final con tres súper estrellas, encabezadas por el estadounidense Jordan Spieth. Fue un desenlace no apto para cardiacos. El inglés Matt Fitzpatrick, ganador del certamen, ascendió hasta el octavo lugar en el ranking mundial.

Además, durante toda la semana, vimos nombres importantes en contienda por el campeonato, como lo estuvo Scottie Scheffler y el propio Rahm, y sorpresas, como también se han visto en el resto de los eventos designados, como lo fue Jimmy Walker.

Qué bueno que Tiger Woods expuso que todavía no se cierra el reglamento de quitar los cortes del fin de semana en estos torneos. Lo he dicho en otras ocasiones: es importante mantener los cortes en estos certámenes para que se mantengan las historias de Cenicienta en el mejor circuito de golf en el mundo.

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