Caminé con Phil Mickelson y Jordan Spieth en el Augusta National

[AUGUSTA] Hay varias opciones para disfrutar un domingo del Masters en el Augusta National. La más tradicional es llegar muy temprano por la mañana, colocar tu silla alrededor del green del hoyo 18, salir a disfrutar de las vistas, comprar un cerveza o entrar a la tienda por los souvenirs de último minuto. 

En cuanto se empieza a sentir el cansancio en los pies, regresas a tu silla y poco a poco verás llegar a los jugadores mejor posicionados en el tablero, hasta que eventualmente recibes al nuevo campeón

Otra –la que menos recomiendo– es esperar al grupo puntero e intentar seguirlos durante los 18 hoyos. Podrás ver uno que otro golpe, pero la mayoría de lo que verás son nucas o puntas de los arboles.

Hay una que se basa es buscar un grupo de jugadores con los que conectes y que no estén cerca de la cima, para caminar todo el campo con ellos; probablemente, estarás rodeado por poca gente y será una de la caminatas más gratas de tu vida. El problema recae en que si los dos profesionales no están conectados con su golf, podrás toparte con una ronda sosa o aburrida.

Afortunadamente para mí, no fue el caso. Después de llegar alrededor de las 7:30 horas al club, desayunar en el centro de medios y caminar los hoyos restantes de la tercera ronda con el mexicano Abraham Ancer y, posteriormente, con Jon Rahm y Brooks Koepka, decidí darme una pequeña pausa y esperar a que Phil Mickelson y Jordan Spieth llegarán al 10. Sabía que podía ser un volado, los dos tienen la habilidad de tirar una ronda en los 60 bajos un domingo en el Masters, aunque,  seamos realistas, no hubiera sido sorpresa, para nadie, si hubieran firmado en los 70 altos.

Lo que vi, fue una verdadera batalla entre dos campeones de este torneo. Nueve birdies embocaron cada uno y Mickelson solo hizo dos bogeys. Ambos se metieron en la pelea, sobre todo al momento en el que llegaban al 18. Los dos se posicionaron dentro del Top 5 final

Y lo más curioso de todo ¡pegaron absolutamente todos los fairways! Bueno, a Spieth solo le faltó el del 18…

Al final, Phil le ganó la batalla al texano, pero los aplausos que recibieron los dos al término de su ronda, se quedará guardados en el Augusta National Golf Club.

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