La Presidents Cup es más que un torneo
[MONTREAL] El golf es de las pocas disciplinas que tiene acción todo el año. Semana tras semana, el PGA Tour visita distintas ciudades de Estados Unidos y de algunos otros países, los circuitos secundarias mantienen actividades, así como otros internacionales y giras amateurs.
En la máxima categoría, la mayoría de estos torneos tienen tradiciones en la misma sede y han logrado posicionarse dentro del inconsciente de los locales y aficionados. Y cada dos años se juega un evento completamente distinto a los demás: me refiero, por supuesto, a la Presidents Cup.
Más allá de las obvias diferencias, como que se juega por equipos, no tiene una bolsa monetaria y unos cuantos etcéteras más, son los pequeños detalles lo que hacen realmente distinta a esta copa.
De entrada, los campos y ciudades que visitan los organizadores no suelen se parte del calendario regular del PGA Tour, sobre todo cuando a los internacionales asumen la localía. Corea, Japón, Australia y Canadá han recibido a los mejores del mundo y metrópolis experimentan lo que es recibir un evento de este envergadura.
Para este 2024 en especifico, Montreal está de fiesta. Se siente el ánimo en las calles y la emoción del público amante a este deporte volver a recibir este torneo, cosa que no sucedía desde el 2007. En los bares y restaurantes, la gran mayoría de la televisiones tienen la transmisión puesta y todas las miradas apuntan a ellas. En las inmediaciones de Royal Montreal existe ese caos, mezclado con emoción que solo eventos como este pueden ocasionar. En mi primer día de camino al campo, me recordó más a la llegada del juego de México vs Camerún en Brasil 2014, el primer partido de una Copa del Mundo de la FIFA a la que asistí, o a mi primera visita a un torneo profesional de golf.
Otros detalles interesantes que no son comunes de encontrar en torneos tradicionales del Tour, son la cantidad de idiomas y nacionalidades con las que te cruzas en un campo de golf y no solo me refiero dentro de las cuerdas. Aficionados de distintas latitudes, portando los colores no solo del eEuipo Internacional sino de sus propios países, siguiendo y apoyando a jugadores de distintas partes del mundo. Es de lo mas común escuchar distintos idiomas en las filas de la comida, asiáticos, australianos, obviamente canadienses y hasta latinos le dan una vibra y un color muy especial a este evento.
Y la cereza en el pastel: la competencia por equipos. Los capitanes y vicecapitanes juegan roles importantísimos, pero también las esposas y familiares, los caddies de jugadores y los líderes, así como los aficionados y hasta la prensa que apoya a alguno de los dos equipos. Al ser un medio de comunicación, es raro ponerte una camiseta y apoyar a algún en equipo cuando cubres el evento, pero en este caso es más que válido.
Uniformes para jugadores y todo su equipo y familiares, carritos de golf perfectamente vestidos, el montaje en el campo es impresionante, sobre todo en el tee del uno y conferencias de prensa en conjunto. Esto realmente es un torneo por equipos, algo que rara vez vemos en este deporte.
En 2019, para la Presidents Cup en Royal Melbourne, Ernie Els llegó a la conclusión de que los internacionales necesitaban algo más que un nombre para identificarse y fue así como nació el ahora famoso Shield (Escudo), un símbolo con el que se puedan sentir identificados todos los golfistas sin importar si su idioma natal es el inglés, japonés, coreano, español, etcétera. Un pequeño detalle más y que dio mucha identidad a este torneo.
Licenciado en Ciencias de la Comunicación, trabajando en sus dos grandes pasiones, el golf y el cine. Actualmente es periodista de golf con un programa de radio semanal en La Octava Sports y es conductor en el podcast Bola de Caimanes. Ha colaborado en TV en programas cómo Adrenalina Golf y en medios impresos como Reforma, Milenio y Golf & Spa.
Es también productor de cine donde ha producido películas como Gimme The Power, Ilusión Nacional.