Mucha presión a la que se afronta Rory McIlroy cada vez que pisa el Augusta National, y no es una que él mismo insista, sino la historia. Porque, innegablemente, el norirlandés ya forma parte de jugadores legendarios en la historia de este deporte. Se le considera la gran estrella post el BOOM de Tiger Woods y los números lo respaldan. 

A pesar de sus cuatro Majors –dos en el PGA Championship, uno en el US Open y otro en The Open–, al europeo se le señala por no haber ganado (todavía) el Masters. Seguramente –como dijo Tiger–, lo ganará algún día. De lo contrario, entrará a una lista de leyendas que nunca cenaron junto a otros campeones durante el martes del torneo. 

La estrella que más es mencionada por no haber ganado su saco verde es Lee Trevino. El histórico golfista de ascendencia mexicana triunfó dos veces en cada uno de los otros Grandes, pero su mejor resultado en Augusta fue un “lejano” T10. El texano cenaba en casa, mientras sus amigos y contemporáneos rivales Jack Nicklaus, Arnold Palmer y Gary Player lo hacían juntos.

Durante la década de los 90 y principios del nuevo milenio, el sudafricano Ernie Els compitió ante la élite y escaló hasta la cima, con un total de 19 victorias en el PGA Tour durante su carrera, que incluyó cuatro Majors (dos US Open y dos The Open Championship). En 2000 y 2004 se quedó muy cerca de llevarse el Masters, pero Vijay Singh no le dio oportunidad y Phil Mickelson le arrebató la posibilidad del desempate, respectivamente. 

Lo que sería una Cena de Campeones con Greg Norman, CEO del LIV Golf, presente. El australiano desperdició dos grandes ventanas para recibir su invitación anual, misma que pudo haber llegado a su mansión en 1987, ya que, un año antes, inició el domingo en la cima del tablero con 6-bajo-par, pero una ordinaria ronda de 70 golpes no fue suficiente para competirle a la tarjeta de 65 firmada por el ya veterano de 46 años, Jack Nicklaus, en lo que fue su último campeonato en un Major. Una década después, Norman –en la cima del mundo– encabezó el tablero de jueves a sábado; para la ronda final estaba alejado por seis impactos de su más cercano perseguidor y acérrimo rival, Nick Faldo. Las pelotas ahogadas en los Pares 3 del back-9 marcaron al Tiburón Blanco por siempre.

La fugaz carrera del estadounidense David Duval ha quedado como un fenómeno en la historia del PGA Tour. Durante su ascenso y cúspide (incluso en la cima del ranking mundial durante 15 semanas), logró la victoria en The Open Championship de 2001, mas solo pudo mandar sus medidas para el saco verde, porque concluyó segundo en 1998 y 2001; también fue sexto y tercero en 1999 y 2000, respectivamente, pero nunca volvió a cruzar el corte. 

Davis Love III, Lee Westwood, Tom Kite y Luke Donald son otros golfistas que no lograron obtener el Masters en su momento.

Rory, tranquilo, todavía tienes tiempo

El Caddie Mexicano presente en el Masters de Augusta 2024