Rory McIlroy se coronó por segunda ocasión en The Players Championship, tras vencer a JJ Spaun en un desempate de tres hoyos en TPC Sawgrass. 

Lo que parecía ser unos Playoffs de antología, sobre todo por el escenario y la calidad de golf mostrada durante el fin de semana, quedaron muy cortos. Varios errores por parte de los jugadores y, para el cierre en el 18, el norirlandés llegó con una ventaja de tres impactos sobre el estadounidense, rebasado por los nervios. 

Un premio válido de 4.5 millones de dólares para el europeo, en lo que también fue su segundo título en lo que va del año (el primero fue en Pebble Beach) y que lo vuelve a colocar como candidato para el Masters de Augusta, el único Major que le hace falta en sus vitrinas. Para Spaun, un cheque de consolación de 2.75 mdd y una gran experiencia para seguir creciendo en su carrera. 

El desempate se realizó en un formato de tres hoyos: 16, 17 y 18, precisamente la insignia de TPC Sawgrass. Como Rory terminó la última ronda antes que JJ, tuvo el honor del tee inicial y puso su pelota al centro del primer fairway de los playoffs (336 yardas). 

Spaun salió descontrolado: mandó su drive al rough del costado derecho y, en su segundo tiro, quedó corto en la trampa a la orilla del green; a pesar de esto, rescató el par. McIlroy fue seguro con un birdie, aunque tuvo la oportunidad de hacer águila, y se llevó la ventaja mínima rumbo al 17. 

El norirlandés, con su fierro 9, dejó su pelota a la altura de la bandera, ubicada en la parte posterior y pegada al lado derecho del green. El californiano, con la adrenalina del momento y un fierro 8 en manos, voló su bola hasta el otro lado. La redonda ni siquiera botó, cayó directo al agua que rodea a la icónica isla en Ponte Vedra. Atónico y congelado, el golfista tardó varios segundos en asimilar lo que había sucedido. Su siguiente tiro, desde la zona de dropeo, tampoco fue bueno ya que terminó muy alejado del orificio. Triple bogey.  

Para el 18, el europeo –quien hizo bogey tras un tri-putt en el 17– partió con una ventaja de tres golpes para definir el campeonato. Una caminata de 472 yardas para levantar por segunda ocasión el trofeo de The Players. Y si el nivel no hubiera quedado ya a deber durante esta mañana, los dos mandaron sus pelotas hasta el costado derecho del fairway y tuvieron que salir a buena en su segundo disparo. 

Con un insípido bogey y sin la necesidad de ver el putt de su rival, McIlroy levantó los brazos y mostró una tímida sonrisa. Ya son 28 victorias en el PGA Tour y dos en 2025… ¿se viene el Masters?

“Me fui anoche un poco decepcionado por no haberlo conseguido en tiempo reglamentario. Me reinicié y supe que necesitaba salir hoy y jugar un buen golf. Todo comenzó con un gran drive en el 16, que me dejó en posición para un birdie fácil. Luego, un gran golpe en el 17, y básicamente esos tres swings fueron los que decidieron el campeonato. Siento mucho por JJ; ha tenido una gran semana. Ver que terminó de esa manera para él fue difícil. Pero está jugando muy bien y estoy seguro de que le esperan cosas muy buenas”, dijo el europeo tras quedarse con el título.

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El norirlandés se coronó por primera vez en TPC Sawgrass en 2019 y hoy se convirtió en el octavo jugador en triunfar en múltiples ocasiones; a uno solo del máximo ganador, Jack Nicklaus.

Rory también se acercó a la cima del ranking mundial, que todavía le pertenece a Scottie Scheffler, pero ahora tiene las posibilidades de superarlo si mantiene este ritmo competitivo durante sus próximas salidas.

“Ver a Scottie ganar dos seguidos el año pasado fue increíblemente impresionante, y creo que los únicos que han ganado múltiples majors y múltiples Players son Jack, Tiger, Scottie y yo, así que es un grupo bastante exclusivo al que pertenecer. Siento que ahora soy un mejor jugador que nunca, y es genial ver que el trabajo duro está dando sus frutos”. 

Una celebración extra durante el Día de San Patricio.