Matt Kuchar pide disculpas por polémica decisión de no terminar torneo 

Otra manchita más a la carrera de Matt Kuchar, que se robó los reflectores de este fin de semana en el PGA Tour y no de una manera agradable. 

El estadounidense se negó a completar su última ronda del Wyndham Championship, a pesar de estar a mitad del hoyo 18 –en el último grupo sobre el campo de Sedgedfield Country Club–, mientras el inglés Aaron Rai, y su compañero y compatriota, Max Greyserman, se disputaban el campeonato. El británico se quedó con la victoria, su primera en la máxima categoría. Solo un golfista tenía que regresar el lunes por la mañana a terminar su participación.

En el ocaso del domingo en Carolina del Norte –ya que el torneo apretó su actividad tras cancelar su primera ronda debido a tormenta tropical–, Kuchar impactó desde la mesa de salida de la bandera final, mientras los jugadores –incluido Rai– en el grupo adelante seguían en el fairway; minutos después se dio la opción de continuar o detener el juego por ausencia de luz: Greyserman y Chad Ramey (el otro miembro del threesome) optaron por terminar el hoyo y el veterano, al ver que su pelota estaba en un lugar incómodo –dijo–, decidió parar y regresar hasta el día siguiente, si bien el resto del field ya había terminado y el ganador estaba definido.

Durante esta mañana de lunes, el polémico campeón de Mayakoba en 2018 regresó a Sedgedfield, no tuvo penalización por la situación de su bola, recibió un relief, impactó tres veces su pelota para un par, y así terminó con una tarjeta total de 11-bajo-par, en la posición T12 y fuera de los Playoffs de la FedEx Cup por primera vez en su carrera. 

En las últimas horas, Kuchar ha sido fuertemente criticado:  “¿Por qué dio el golpe de salida en el 18 cuando el fairway no estaba despejado? Para mí, ese fue un error atroz y completamente irrespetuoso”, dijo Paige Mackenzie, analista de Golf Channel. “Ha sido una secuencia de eventos realmente extraña”, señaló Trevor Immelman, analista de CBS en la transmisión estadounidense. No creo que mañana [lunes] les traigamos la transmisión [de la ronda pendiente de Kuchar]”, remató el comentarista Jim Nantz.

Después de firmar su tarjeta el lunes 12 de agosto, el veterano atendió a los medios de comunicación que tuvieron que quedarse un día más en Carolina del Norte: “Les pido una disculpa por hacerlos venir aquí esta mañana”, fue lo primero que dijo. 

Nadie quiere ser ese tipo en el que, siento, me convertí: el único tipo que no terminó. […] Sabía que estaba en una situación terrible, estaba rezando para hacer bogey desde donde estaba. A salir con par, casi birdie, fue una gran ventaja. Una vez más, nadie quiere ser ese tipo que aparece hoy a jugar un solo hoyo. Ni siquiera un hoyo, medio hoyo. Así que pido disculpas al torneo y a todos los que tuvieron que asistir. Sé que apesta, conozco las ramificaciones y esto apesta”, añadió el nacido en Florida hace 46 años. 

-¿Qué influyó para pegar desde el tee del 18?- 

Tenía el golpe de honor en el 17 y estaba listo para pegar esperando la chicharra en ese momento. Tenían que ser las 8:20 [de la noche]… Conozco a los jueces de regla y todos querían terminar. Así que sí, hice el golpe de salida. Y ustedes vieron la situación en la que me encontraba, terminé en un lugar horrible. Si habría caído en otro lugar, lo más probable es que hubiera procedido [a terminar el hoyo]”. 

-¿Viste a los jugadores en el fairway cuando pegaste desde el tee?- 

Claramente no pegué para empujar [al otro grupo]. Desde el tee pensé que había un tipo vestido de rosa caminando sobre el green, y supuse que era Billy Horschel y que el otro grupo ya estaba allá arriba pero no fue así”. 

-Doce horas después de los hechos, ¿hubieras cambiado tu decisión?-

“De esa situación, no. Me hubiera gustado mucho tener un bogey anoche. Todo lo que estaba pensando era intentar evitar el doble esta mañana. Pero tuve la suerte de un relief y fue un alivio. Sólo, espero, no haber causado demasiados problemas”. 

-¿Qué tipo de reacciones has escuchado, visto y abordado en las últimas 12 horas?

“Ninguna. Afortunadamente, evito esas cosas. Recibí una llamada de mi agente, me dijo: ‘Oye, estás causando un gran revuelo’. Eso fue lo poco que escuché. Por suerte no tengo redes sociales”.