Europa se llevó la Ryder Cup para extender su dominio en el Continente, en un domingo lleno de emociones dentro del Marco Simone Country Club. 

Tommy Fleetwood y Shane Lowry aseguraron matemáticamente el campeonato para los europeos sobre un Estados Unidos que hizo lo posible para una fallida remontada histórica, al iniciar el día con una desventaja de cinco puntos. 

El marcador final fue 16.5-11.5 a favor de los golfistas del Viejo Continente, quienes no pierden en su territorio desde 1993. 

Los festejos se extenderán por todo Roma, porque Europa fue dominante durante los dos primeros días de competencia. A pesar de las tensiones del sábado por la tarde y de que los norteamericanos fueron mejor en los enfrentamientos individuales, no hubo espacio para el milagro.  

En el primer partido del día, Jon Rahm aprovechó un error de Scottie Scheffler para empatarlo en la última bandera; el mejor jugador en el ranking mundial se fue sin ganar un duelo y con la mayor paliza en la historia de la competición. En el segundo, Collin Morikawa no fue rival para Viktor Hovland, quien se llevó el encuentro 4&3. 

El californiano Patrick Cantlay superó a Justin Rose en el hoyo 17, así como Rory McIlroy le hizo lo propio a Sam Burns. 

Todavía abajo en el tablero, Estados Unidos presionó a Europa, con los partidos siguientes a su favor. El triunfo de Tyrell Hatton (3&2) Brian Harman, que colocó al Continente a medio punto para asegurar la Copa, pero con siete encuentros todavía por jugar, cuatro de ellos, al momento, a favor de EEUU. El inglés Matthew Fitzpatrick tuvo la oportunidad en el 18, sobre todo porque su rival, Max Homa, se vio obligado a liberarse con castigo; el británico erró el putt para birdie y el norteamericano –el mejor jugador de su equipo durante la semana– embocó el par para ganar el compromiso que le dio más vida al conjunto de las barras y las estrellas. 

Brooks Koepka y Xander Schauffele alargaron el campeonato, al triunfar 3&2 sobre los vikingos Ludvig Aberg y Nicolai Hojgaard, respectivamente. 

Y a pesar de que el criticado Justin Thomas ganó su partido sobre Sepp Straka en el 18; dos hoyos atrás, Tommy Fleetwood aseguró el medio punto sobre Rickie Fowler, quien le otorgó un putt sobre el green del 16 y, por consecuencia, la Ryder Cup; posteriormente Shane Lowry, al ponerse uno de ventaja sobre Jordan Spieth en el 17, solo confirmó lo que ya estaba sentenciado.

Fleetwood triunfó en el 17 (3&1), al igual que Robert MacIntyre 2&1 sobre Wyndham Clark; Lowry (empate) festejó con un green del 18 rodeado por los aficionados europeos.

El capitán Luke Donald –quien entró tras el despido de Henrik Stenson por unirse al LIV Golf– se impuso en la decisiones sobre su similar de Estados Unidos, el dos veces campeón de Majors Zach Johnson. 

La próxima Ryder Cup se jugará en septiembre de 2025, en el Bethpage Black de Nueva York. No podemos esperar más…