Celebramos el Golf Mexicano
El 16 de septiembre siempre ha sido un día festivo en el cual me cuesta identificarme del todo. Me encanta vivir en México, estoy sumamente orgulloso de ser mexicano, agradezco, admiro y respeto a los que lucharon hace doscientos años por nuestra Independencia y pienso que un día de conmemorarlos no es suficiente.
Al mismo tiempo, no deja ser una celebración oficialista, organizada por el Gobierno en turno, intentando sacar el mayor proyecto para su causa y, en la mayoría de los casos, no se enfoca en lo más importante. Además, desde que tengo uso de razón, no encuentro demasiados motivos para festejar. No he conocido un México económicamente estable, justo y mucho menos honesto. Afortunadamente, el golf suele darme algún motivo para festejar y celebrar.
México, sin ser el país de mayor tradición en este deporte tiene una rica e interesante historia. Lo amplio del territorio mexicano y los distintos ecosistemas de Norte a Sur y de Este a Oeste hacen que tengamos una amplia variedad de campos. Desde hace varios años a la fecha es común encontrar a un golfista de alto rendimiento, tanto a nivel amateur como en el profesional triunfando en los mas grandes escenarios.
Uno de los primeros recuerdos que me llega a la mente es la que para mí es la victoria más importante del golf mexicano: el 4 de Agosto del 2007, en el Old Course de St. Andrews –la Casa del Golf–, Lorena Ochoa consiguió su primer Major, nada más y nada menos que en el Women’s Open. Una gran actuación le dio una soberbia victoria de cuatro golpes, logrando ser la primera mujer en coronarse de manera oficial en este escenario.
Las tres victorias de Gaby López son otros momentos que me hacen asomarme al balcón y gritar a los cuatro vientos “¡Viva México!”, sobre todo la segunda, por el field y lo emocionante de la misma. En el torneo de campeonas y en un fatídico desempate que se tuvo que extender hasta el siguiente día y frente a dos de las más grandes estrellas de este deporte en los último 10 años, Nasa Hataoka e Inbee Park.
Y por supuesto los títulos de Carlos Ortiz y Abraham Ancer en el PGA Tour. Primero llegó el del tapatío, en noviembre del 2020, en una emocionante ronda final, en el Houston Open, dejando en el camino a Dustin Johnson y Hideki Matsuyama, ganadores del Masters de Augusta. Unos meses después, nos volvimos a emocionar ahora con el título del de Reynosa, en un campeonato mundial y, al igual que Gaby en un desempate, frente a Matsuyama y Sam Burns.
Si estamos festejando a los tricolores debemos mencionar a Cesar Sañudo, quien en 1970 se convirtió en el primer mexicano en ganar en el PGA Tour, y a Victor Regalado, el único con dos victorias en el máximo circuito.
En el plano amateur y hablado de viejas glorias, no nos podemos olvidar del Bobby Jones mexicano, la estrella de Torreón, Coahuila, Juan Antonio Estrada. El amateur nacional que más veces jugó el Masters de Augusta y que nos representó dignamente en las mejores competiciones alrededor del mundo.
Siguiendo por el camino del golf amateur, el World Amateur Team Championship que se jugó en 2012 en Antalaya, Turquía, es digno de mencionar. Un torneo en el que la representación mexicana, bajo los bastones de Rodolfo Cazaubon, Carlos Ortiz y Sebastián Vázquez, y que conquistó el segundo lugar por equipos, mientras que Vázquez fue el campeón individual, incluso por encima de jugadores de la talla de Justin Thomas, Corey Conners, y si, una vez más, Hideki Matsuyama. Un resultado que sembraría la semilla en un servidor, para que unos pocos años después decidiera dedicarme al periodismo de golf.
Así que pretextos no nos faltan y siempre existe un pretexto para gritar ¡Viva México! y ¡Viva el golf mexicano!
Licenciado en Ciencias de la Comunicación, trabajando en sus dos grandes pasiones, el golf y el cine. Actualmente es periodista de golf con un programa de radio semanal en La Octava Sports y es conductor en el podcast Bola de Caimanes. Ha colaborado en TV en programas cómo Adrenalina Golf y en medios impresos como Reforma, Milenio y Golf & Spa.
Es también productor de cine donde ha producido películas como Gimme The Power, Ilusión Nacional.