El futuro del golf internacional ya está entre nosotros

Es innegable el talento que existe en el golf colegial en Estados Unidos. La crema y nata del golf amateur mundial se concentran en sus mejores universidades, luchado en varios de los torneos más competitivos que existen en el orbe para jugadores aún sin status profesional.

Para nadie es sorpresa que LIV “fichó” a jugadores como Eugenio López Chacarra (en ese entonces el número uno del ranking amateur) o James Piot desde su temporada inicial. El talento era indudable y era necesario para empezar a crear estrellas.

El PGA Tour, por supuesto, no se quiso quedar atrás y le dio un mucho mayor impulso a PGA Tour University, su programa para impulsar a golfistas colegiales que se encuentran cerca de terminar su ciclo escolar.


PGA Tour U –como también se le conoce– le otorga lugares a sus mejores circuitos a los estudiantes dentro de programas Division I posicionados en la parte alta de los rankings.

Por supuesto que el primer sitio se lleva la joya de la corona, membresía para lo que reste de la temporada del PGA Tour y asegura lugar para la siguiente, así como la posibilidad de jugar torneos en el DP World Tour.

Pero no es el único con trabajo garantizado, los rankeados entre el sitio 2 y el 20 terminan sus estudios con la certeza de que podrán jugar en el Korn Ferry Tour o PGA Tour Americas, dependiendo del lugar en el que terminen.

El primer ganador de la tarjeta al máximo circuito fue Ludvig Aberg, que apenas en junio se hacía profesional y tuvo la posibilidad de jugar siete eventos en el máximo circuito con grandes resultados, seis cortes logrados, un Top 5 y dos Top 15. Además de su gran participación el fin de semana pasado en el European Masters, donde consiguió su primer victoria en el circuito del Viejo Continente.

Aberg fue seleccionado por el capitán Luke Donald para formar parte del Equipo de Europa en la Ryder Cup, que se jugará en una semanas, demostrando que PGA Tour U puede dar resultados de inmediato.

El golf colegial brilla con letras doradas y gracias a impulsos como este podrá exhibirse aún mas. La buena noticia para nuestra región es el gran número de golfistas mexicanos y latinoamericanos que forman para de distintos programas de golf en universidades Division I, como el caso de Omar Morales o José Antonio Safa, que podrían unirse al brasileiro Fred Biondi o al argentino Mateo Fernandez de Oliveira, como algunos de los latinos beneficiados de este programa.

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