En el golf existe la honestidad ante todo.

Tommy Kuhl, estudiante de quinto año de la Universidad de Illinois, firmó una tarjeta de 62 golpes durante un clasificatorio local para el US Open 2023, pero se auto impuso una infracción que le costó la descalificación al Major. 

El estadounidense, dos veces jugador All-Big Ten, rompió el récord del campo del Illini Country Club, que lo acercó al evento que se realizará en junio dentro de Los Ángeles Country Club. 

La ronda la jugó en greens picados (aerated, en inglés), lo que automáticamente lo eliminó de la competencia, aunque nadie más se hubiera dado cuenta de la situación.

Según Ryan French, periodista de MondayQ y quien reportó esta historia, Kuhl se dio cuenta que había estado reparando las marcas de aireación en las superficies de los greens durante toda la ronda, lo que va en contra de las Reglas.

This isn’t a story about what makes golf great.. this is a story about how dumb golf is… I bet every single person in that event fixed something that was close enough to a mark that it helped them.. hope he gets some sponsors exemptions for it thought

— Mike Woods (@MikeWoodsViews) May 9, 2023

“Lo sentí hasta en el estómago. Sabía que no podría dormir si no le decía las reglas al oficial”, le comentó el jugador a French.

Kuhl fue quien se acercó con los oficiales y se descalificó a él mismo del US Open. 

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