¿Los eventos designados son la respuesta correcta del PGA Tour?
Sabemos que el PGA Tour todavía está en proceso de reconstrucción a partir de la amenaza que representó el LIV Golf.
Los nuevos torneos designados, a pesar de ser una medida que se tomó en la marcha, han funcionado de gran manera, manteniendo a los espectadores interesados en varias semanas a lo largo de la temporada. A pesar del poco tiempo de existencia, vale la pena empezar a valorar qué medidas tomar para no sufrir la ausencia de estrellas, que es justo para lo que están hechos estos eventos.
Los Majors seguirán siendo los Majors y serán los torneos que los jugadores usarán de base para moldear sus calendarios.
Una semana después del Masters, se jugó el RBC Heritage, un torneo dentro de esta categoría de designados. Rory McIlroy, actual tres del mundo, se ausentó. Tres semanas después, fue el turno del Wells Fargo Championship, en el cual no participaron Jon Rahm y Scottie Scheffler, uno o dos del mundo, respectivamente.
Bajo este nuevo esquema, cada golfista tiene la posibilidad de ausentarse únicamente de un torneo designado a lo largo de la campaña; en caso de no asistir a dos, el castigo es de 3 millones de dólares, que se les descontará de lo ganado en el Players Impact Programa (PIP).
¿Será una regla suficiente para que los mejores del mundo no se ausenten en calendarios cargadisimos de actividad?
Solo nos podemos imaginar lo desgastante que puede ser competir al más alto nivel. El trabajo físico y mental que requiere para que unas cuantas semanas después, si no es que solo una, estén de vuelta en el campo peleando por una bolsa de 20 millones de billetes verdes a repartir.
En su momento, los World Golf Championships (WGCs) nacieron como respuesta para frenar el nuevo circuito que estaban buscando crear Greg Norman y el magnate Rupert Murdoch. En un principio estos torneos lograron reunir en cada una de sus ediciones (cuatro por año) a los mejores jugadores del mundo; sin embargo, unos años después, perdieron fuerza y ahora están extintos.
Hoy en día, los torneos designados nacen ante la misma necesidad y son mucho más de cuatro los que se juegan al año. Gran reto que tiene el PGA Tour para que no vayan perdiendo fuerza y lograr siempre tener a los mejores jugadores del momento.
Licenciado en Ciencias de la Comunicación, trabajando en sus dos grandes pasiones, el golf y el cine. Actualmente es periodista de golf con un programa de radio semanal en La Octava Sports y es conductor en el podcast Bola de Caimanes. Ha colaborado en TV en programas cómo Adrenalina Golf y en medios impresos como Reforma, Milenio y Golf & Spa.
Es también productor de cine donde ha producido películas como Gimme The Power, Ilusión Nacional.