Full Swing: Nuestro análisis

Reunimos a nuestros analistas en una mesa de debate para responder tres preguntas esenciales acerca de la serie documental Full Swing, producida por Netflix.

Una semana después de su estreno, el programa se mantiene como una sensación mundial y su impacto también ayudará a traer más miradas al golf internacional, incluso fuera del PGA Tour.

Netflix

Aquí, el análisis de Golf Shot MX:

¿Te gustaron y que dejan los ocho capítulos de Full Swing?

Abraham Neme:

¿Los osos cagan en el bosque? ¿El Papa es católico? ¡Por supuesto que me gustó Full Swing! Antes de dedicarme al periodismo de golf, mi profesión era producción y edición de cine documental y, sin temor a equivocarme, una de las cosas más complicadas para cualquier documentalista, es emocionar a su audiencia dentro de una historia en la que ya conocen el final. Full Swing logra eso y más. Como fanático del golf, revivir los cuatro Majors, a través de las palabras de los protagonistas y desde un ojo cinematográfico es mi definición de televisión en su más alto nivel.

Ramón Treviño:

Se quedaron en la superficie de temas muy importantes que han impactado al golf profesional. El más claro ejemplo es el LIV Golf, el cual mencionaron puntos, mas no profundizaron en el mismo. A pesar de que Ian Poulter y Dustin Johnson dan sus razones por unirse a la polémica gira, también la ridiculizaron al editar un montaje con la canción “Big Bag of Money”, de G-Eyez.

Si todos los episodios tuvieran la profundidad, dedicación y narrativa del cuarto capítulo, El Síndrome del Impostor, con Joel Dahmen de protagonista, Full Swing habría alcanzado otro nivel. Para el aficionado casual, la serie está construida ligeramente para ser consumida en un mismo día.

Willy Nava:

Me gustó en general. Creo que desmenuza bien las historias de los jugadores, explica la dinámica del deporte para la gente que no lo conoce y eso lo hace entretenido. Me parece una gran opción para acercar a cualquier aficionado del deporte en general al mundo del golf, sobre todo aprovechando la plataforma que significa Netflix y la apertura que tiene a diversos mercados. El concepto, las historias y el desarrollo me gustó, pero creo que hay mucho margen para poder explotar el producto hacia nuevos mercados.

¿Quiénes son los protagonistas y los villanos?

Abraham Neme:

El elenco en general me pareció espectacular. No solo por ser los jugadores, sino lo que aportan los personajes secundarios alrededor de ellos. Tener a Mike Thomas (papá de Justin Thomas) fue un gran acierto, mismo caso con el papá de Sahit Thegalla y Tony Finau. Geno Bonelli, caddie de Joel Dahmen, se convirtió en automático uno de mis personajes favoritos en el mundo del golf. Para los que no jugamos golf profesional, ¿será posible tener un escudero como él?

Uno de los grandes villanos desde mi punto de vista, Phil Mickelson. Gran logro narrativo que, sin tenerlo a cuadro diciendo una solo línea, a través de unos cuantos cameos y un comentario casual de Rory McIlroy, aporta tanto a la historia a lo largo de varios capítulos. ¿Es su objetivo a la manera de plantearlo? No sé.

Ramón Treviño:

Queda claro que Rory McIlory es la imagen del PGA Tour, con capa y espada. Al terminar la temporada con el norirlandés, es imposible no emocionarse y quedar enamorados del mejor golfista de los últimos 10 años. Debo insistir que Joel Dahmen se roba todos los reflectores y humaniza al golfista profesional en varios niveles, tanto personal como profesional.

Más que un villano, la larga campaña del golf profesional, con 44 torneos en el calendario, no permite encontrar un balance en la narrativa de los jugadores, quienes, en ocasiones, se aprecia claramente que no quieren ser entrevistados.

Willy Nava:

Si bien hacen mención al LIV Golf, la realidad es que me quedó a deber; pensé que habría más polémica, posturas más directas de los protagonistas porque sí esperaba un duelo directo entre LIV y el PGA Tour. Por lo que vi, noté que está cargado a favor del PGA Tour y al LIV solo quedó como simple mención, sin profundizar mucho, lo interesante, ahora, será ver un seguimiento desde el punto de vista del nuevo circuito.

Netflix

¿Qué quieres ver en una posible la segunda temporada?

Abraham Neme:

¡Me urge su confirmación! Quedan muchísimas historias por contar y el 2023 promete mucho dramatismo. Espero ya el capítulo por la lucha para alcanzar el número uno del ranking mundial entre Rory McIlroy, Jon Rahm y Scottie Scheffler, por ejemplo. Creo que un personaje súper explotable y atractivo podría ser el australiano Jason Day, el jugador que estuvo en lo más alto, pero la tragedia de la muerte de su madre y las lesiones lo han bajado del trono en el que se sentó por muchos meses; además, con el buen momento por el que pasa sería una gran historia de lucha.

Ramón Treviño:

Sobre todo, un enfoque en el golf femenil, ya sea a nivel colegial o profesional. Es importantísimo. Obviamente a Tiger Woods, pero será difícil convencerlo y a su círculo. Hay mucho que ya se conoce de él, pero sus últimos dos años, tras su accidente automovilístico y recuperación, deben generar mucho contenido. También, me gustaría ver el presente de algunas leyendas, como Gary Player, Bernhard Langer, Ernie Els o Lee Trevino.

Willy Nava:

Me gustaría ver más perfiles, obviamente como los de Abraham Ancer y Carlos Ortiz, por ser mexicanos. También, estaría muy interesante escuchar a Greg Norman como el comisionado de LIV Golf para saber cómo se refiere al PGA Tour y la otra versión de los hechos.

Leave comment

Your email address will not be published. Required fields are marked with *.