Lo Bueno, Lo Malo y Lo Feo del LIV Golf

A pesar de que parecía mera amenaza, el arranque del LIV Golf fue real y a todos nos tomó por sorpresa cuando se confirmó, sobre todo al firmar a Dustin Johnson y a los mexicanos. Siete torneos y solo cuatro meses después, este nuevo circuito concluye su primera temporada, tras otorgar bolsas multimillonarias, sedes exóticas y competencia entre algunos de los mejores jugadores del mundo.

Aquí te presentamos las impresiones de nuestros expertos acerca de la primera temporada:

LO BUENO

ABRAHAM NEME:

“Me queda clarísimo que el LIV Golf se encuentra en pleno desarrollo, con muchas cosas por mejorar, algunas llegaron para quedarse y otras deberían descartar. Por ejemplo, la posibilidad de poder ver a todas sus estrellas reunidas en cada uno de sus eventos, contrario al PGA Tour, su ‘gran talón de Aquiles’, por la cantidad exagerada de torneos con los que cuenta a lo largo del año: te topas muchos con fields irregulares o hasta mediocres.  Una de las grandes ventajas para los espectadores de LIV es saber que, sin importar donde se juegue el torneo o la fecha, van a poder disfrutar de Cameron Smith, Dustin Johnson, Abraham Ancer y Carlos Ortiz, por mencionar a algunos. 

Lo que podría verse como uno de sus grandes peros, al mismo tiempo es una de sus grandes virtudes: los torneos de tres rondas. La mayoría de los eventos se definirán hasta el último minuto y, por ser únicamente 48 jugadores, es probable que siempre este alguna de las estrellas en contienda. Además, mientras al PGA Tour le cuesta trabajo expandirse y salir de Estados Unidos, el LIV está preocupado por pisar la mayor cantidad de países del mundo.

De los siete torneos que se han disputado, tuve la oportunidad de estar en una etapa, la de  Chicago. Gran acierto, sin duda, el tema de la música al momento que se está jugando la ronda. No es para nada invasiva y mantiene de buen animo a los espectadores”.

RAMÓN TREVIÑO:

“Expandir el golf era algo necesario. El monopolio del PGA Tour, que tiene hilos en los otros circuitos internacionales de categoría alta, no estaba ayudando al deporte. Reconozco la intención de transferir el formato de la Fórmula Uno, aunque no todo ha salido como esperaban Greg Norman y compañía. 

No respaldo las fuertes cantidades de dinero que inyectan para atraer a las grandes figuras, mas resultó beneficiario para los profesionales del PGA Tour porque inflaron las bolsas y redujeron algunas complicaciones para sus aspirantes. Por último, me quedo con el propósito de que los mejores jugadores siempre estén disponibles para competir en sus eventos”.

WILLY NAVA:

Una nueva oferta de golf, actualizado, con mayor show para el espectador y menos formalidad, que podría ayudar a rejuvenecer a este deporte y expandirlo a más rincones alrededor del mundo.

Se hablaron muchas cosas para desacreditarlo, pero me parece que le hizo bien la llegada de LIV, mantengo de que es golf para todos los gustos. Los tradicionales pueden quedarse fieles al PGA Tour, mientras que algunos pueden orillarse hacia esta nueva organización, que tiene mucho por mejorar”. 

LO MALO:

ABRAHAM NEME:

Su CEO, Greg Norman, para empezar. Si bien, como golfista es uno de mis grandes ídolos, su carrera es fascinante y dolorosa al mismo tiempo, pero, desde el punto de vista muy personal, un personaje que tiene conflictos y roces con muchos jugadores y personajes de la industria.  Se dice que hasta con el propio Dustin Johnson lleva una terrible relación desde antes de que arrancara este emprendimiento. Tiene, por momentos, etapas muy arrogantes y muchas de sus estrategias y declaraciones, sobre todo las relacionadas con el ranking mundial, han perjudicado al LIV. 

La relación de LIV Golf con Donald Trump, uno de los personajes que más odio ha generado en los últimos tiempos no solo en la sociedad norteamericana, sino en todo el mundo. Es cierto que tiene aún muchos seguidores en el país de las barras y las estrellas, pero, a la larga, una relación con un personaje tan polémico y egoísta le traerá problemas.

Querer arreglar todo a billetazos es otro punto que no gusta, porque no todo es dinero y el golf es mucho más grande que cualquier cuenta de banco. La gandalles y la manera de enfrentar las peleas con el PGA Tour parecen ser más decisiones para provocar. Por ahí corre el rumor de que el PGA Tour estaba próximo a anunciar que permitiría el uso de bermudas en rondas oficiales a sus jugadores, LIV se entera y les gana esa batalla anunciándolo de un día para otro”.

RAMÓN TREVIÑO:

“Las formas, por supuesto. Mucho dramatismo telenovelesco, innecesario, aunque por ambas partes, tanto del PGA Tour como del LIV Golf. Como mencione en la primera pregunta, no soy fan del derroche económico como si no existiera el mañana. Y, así como reconocí que sus estrellas siempre estaban presentes, los lapsos entre torneos ocasionan que uno olvide que existe la gira y no tiene presente las fechas de sus eventos.

Greg Norman es una figura muy polémica como para estar al mando de la organización. Creo que, si en dos años todo marcha positivo para los principales inversionistas, buscarán a alguien más para que sea la imagen y mantenga sólida a la gira durante el futuro cercano, y moverán a Norman a otro puesto. Y deben encontrar una identidad al formato de equipos”.  

WILLY NAVA:

El que exista esa limitante para el golfista de no poder jugar libremente en LIV Golf y en PGA Tour, incluso, en las giras de mayor nivel en Europa.

Otra cosa que no me ha gusta del todo es el formato de tres días de torneo, me parece corto, hace falta más juego, que los campos se defiendan mejor y el corte que se extraña durante los primeros días de competencia”. 

¿TE GUSTÓ?

ABRAHAM NEME:

¡Claro! ¿A qué fanático de este deporte no le gusta ver a Smith, Johnson y Niemman compitiendo constantemente en distintos torneos?  Insisto, muchas cosas por mejorar y si por alguna extraña razón, el LIV desaparece mañana, no me encerraría meses a llorar en mi cuarto, pero mientras exista lo seguiré viendo y apoyando a mis Fireballs de toda la vida (jeje).

Lo que no me gusta es tener dos circuitos divididos y no poder ver realmente enfrentarse a los mejores jugadores del mundo entre sí, salvo en Majors, hasta ahorita, claro…”. 

RAMÓN TREVIÑO:

No. La verdad, si no me dedicara a cubrir golf, no hubiera visto ninguna ronda. Tampoco soy ‘Pro PGA Tour’, al contrario, creo que el comisionado Jay Monahan y su equipo cometieron varios errores durante el año pasado y después fueron retratados por Norman y Phil Mickelson. 

Solo un certamen fue entretenido, el de Boston, cuando Dustin Johnson triunfó en desempate; cuando Carlos Ortiz estuvo en contienda me interesó el resultado. 

Y tener a Donald Trump cerca –igual que en el PGA Tour, aunque hoy lo quieran esconder– tampoco es agradable”.

WILLY NAVA:

Me gustó porque fue una renovación en el golf, como les comenté en el primer punto de este especial; un cambio a la monotonía que había entrado el PGA Tour. Ojalá mantenga esta seriedad, aprendan de sus errores y encuentren una forma de extender sus fields sin tanto dramatismo, como lo fue durante el último año”. 

¿QUÉ ESPERAR PARA EL 2023?

ABRAHAM NEME:

“Sin duda, nuevos fichajes y espero ya también la tan anunciada etapa en México y me muerdo la uñas por saber cuál será la sede”. 

RAMÓN TREVIÑO:

Que confirmen a México en su calendario, mayor calidad en sus transmisiones y una identidad en el formato de equipos”. 

WILLY NAVA:

“Primero, que llegue a México, para apreciarlo de primera mano y empaparse de aire fresco en comparación a los torneos que estamos acostumbrado a asistir. Insisto, sería interesante recibir a LIV Golf en nuestro país, porque también puede ser una forma de extender a la afición nacional hacia este maravilloso deporte.  Además de que ya se extraña ver jugar a Abraham Ancer y Carlos Ortiz de locales, porque no los tendremos en los próximos Mayakoba o Mexico Open”. 

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